Parque Nacional de Garajonay

Un parque patrimonio de la humanidad

El Parque Nacional de Garajonay abarca casi cuatro mil hectáreas en el centro de La Gomera, es decir, alrededor del diez por ciento de la superficie de la isla. Creado en 1981 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, protege un ecosistema excepcional. Teniendo en cuenta todos los espacios naturales protegidos de La Gomera, casi un tercio de la isla goza actualmente del estatus de conservación.

El bosque de laurisilva

El corazón del parque es la laurisilva, una selva subtropical que antaño cubría gran parte del sur de Europa. Aquí, cubre la mayor parte del terreno y se mantiene gracias a los vientos alisios. Las nubes impulsadas por el viento se condensan al contacto con el relieve y riegan constantemente la vegetación. Esta «lluvia horizontal» confiere al parque su atmósfera fresca y brumosa, donde los troncos musgosos y los senderos sombríos crean un ambiente único.

Hay una serie de especies características, como el laurel canario, el viñátigo, el tilo y, en las zonas más secas, la faya y el brezo.

Una fauna rica y endémica

Garajonay es también un refugio para muchas especies animales. Las más emblemáticas son las palomas endémicas canarias, la paloma rabiche y la paloma turqué, que a veces pueden verse en los barrancos boscosos. El parque también alberga una gran variedad de insectos y pequeños reptiles, testimonio del aislamiento de la isla.

Senderos y miradores

Una red de senderos señalizados atraviesa el parque, permitiéndote descubrirlo a tu ritmo. Algunas rutas son cortas y accesibles para todos, perfectas para un paseo de unas horas. Otras, más largas, te llevan hasta las crestas o atraviesan el bosque en profundidad. El punto más alto, el Alto de Garajonay, alcanza los 1.487 metros y, en un día despejado, ofrece una vista panorámica de Tenerife, El Hierro, La Palma y a veces Gran Canaria.

Preparar tu visita

El centro de visitantes Juego de Bolas, en La Palmita (Agulo), es un buen lugar para empezar a planificar tu visita al parque. Hay exposiciones, información sobre la flora y la fauna, y consejos prácticos sobre las rutas a seguir.

Una leyenda sobre el origen del nombre

El nombre de Garajonay está vinculado a la leyenda de Gara y Jonay, una pareja cuya trágica historia se ha transmitido de generación en generación. Esta dimensión cultural se suma al valor natural del lugar, haciendo del macizo un poderoso símbolo de la isla.

Descubrir con un guía

Para explorar más a fondo, puedes participar en paseos guiados. Asociaciones y empresas locales como Ipalan ofrecen salidas guiadas que permiten conocer mejor la laurisilva, su biodiversidad y su historia, más allá de los senderos más populares.