Un patrimonio natural preservado
La naturaleza es la auténtica protagonista en La Gomera. El Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga uno de los últimos bosques de laurisilva que quedan en Europa. Este vestigio de una época en la que esta vegetación cubría gran parte de la cuenca mediterránea es ahora un paraíso para excursionistas y amantes de la naturaleza.
Los espectaculares paisajes de la isla, sus escarpados acantilados y profundos valles son testigos de su pasado volcánico y de millones de años de erosión. Hacen de La Gomera un lugar único donde cada panorama cuenta una fascinante historia geológica.
La Gomera hoy
Hoy en día, La Gomera cautiva a los visitantes por su autenticidad y sus paisajes vírgenes. Aunque tradiciones ancestrales como el Silbo Gomero y la agricultura en terrazas siguen marcando su identidad, es sobre todo la serenidad de su entorno natural y la belleza de su relieve lo que atrae a los visitantes.
La isla es un remanso de paz donde el pasado y la naturaleza desempeñan un papel esencial, ofreciendo a todos una experiencia auténtica lejos del bullicio de los grandes centros turísticos.
Un viaje a través del tiempo y la naturaleza
Visitar La Gomera es sumergirse en un equilibrio único de historia y paisajes naturales. Aunque algunos valles y pueblos recuerdan el pasado, son sobre todo los bosques, el terreno accidentado y los impresionantes panoramas los que captan la esencia de la isla.
Al recorrer sus senderos o admirar sus paisajes, descubrirás una Gomera donde el tiempo parece detenerse, dejando paso a la magia de la naturaleza virgen.