De las nieves de Kiruna a las playas de La Gomera

A veces, las palabras pronunciadas en la inocencia de la infancia pueden tener un impacto profundo y duradero en nuestras vidas. Esto es exactamente lo que le ocurrió a Héléna, cuyo sueño, expresado hace varios años, finalmente se hizo realidad en La Gomera, una isla de Canarias rica en descubrimientos y experiencias únicas. He aquí cómo se hizo realidad su sueño, a través de una serie de aventuras inesperadas y revelaciones fascinantes.

Sueños infantiles olvidados

A los 4 años, Héléna dijo que quería vivir en Fuerteventura. Esta afirmación, que parecía un simple pensamiento infantil, se olvidó rápidamente, ahogada por los recuerdos de las vacaciones. La vida siguió sin prestarle especial atención, y el sueño infantil de Héléna quedó enterrado entre tantos otros pensamientos.

Primeros viajes por tu cuenta

A los 17 años, Héléna obtuvo permiso de sus padres para viajar sola y eligió ir a Kiruna, una ciudad sueca situada en el Círculo Polar Ártico. Allí descubrió un entorno radicalmente distinto de su vida cotidiana, cubierto de nieve e impregnado de una tranquilidad casi irreal. Esta impactante experiencia despertó en ella el deseo de descubrir lugares insólitos y explorar horizontes lejanos.

Kiruna, con sus paisajes helados y sus largas noches de invierno, dejó una huella indeleble en el corazón de Héléna. Las auroras boreales y los paisajes nevados ofrecían una perspectiva única de la vida, en marcado contraste con sus recuerdos soleados. Esta inmersión en el frío y la soledad reforzó su deseo de encontrar lugares que, aunque diferentes, le aportaran una paz interior similar.

Descubrir La Gomera

Después de explorar los gélidos encantos de Kiruna, Héléna sintió la necesidad de encontrar algún lugar más suave pero tranquilo. Hojeando fotos y guías de viaje, descubrió La Gomera, una isla canaria a menudo olvidada. Atraída por sus exuberantes paisajes y su ambiente sereno, decidió reservar unas vacaciones para explorar la isla por sí misma.

La Gomera resultó ser un auténtico tesoro escondido. Sus exuberantes valles verdes, sus bosques primarios de laurisilva y sus impresionantes paisajes volcánicos ofrecieron a Héléna una experiencia visual y sensorial totalmente distinta. La isla, con sus variadas rutas de senderismo y sus pintorescos pueblos, resultó ser el lugar ideal para recargar las pilas y descubrir una nueva cultura.

Première expérience à La Gomera

Le séjour de Héléna débuta par une semaine au Parador de San Sebastián, un hôtel prestigieux situé sur les hauteurs de la ville. Offrant des vues panoramiques spectaculaires sur l’océan et les montagnes environnantes, cet établissement est réputé pour son service impeccable et son ambiance raffinée. Les chambres, avec leurs grandes baies vitrées, permettent de contempler les levers de soleil sur l’Atlantique, faisant de cet hôtel un lieu idéal pour se ressourcer.

Les excursions organisées par l’hôtel permettent de découvrir les merveilles locales, telles que les plages de sable noir et les panoramas époustouflants sur les montagnes. Les visiteurs peuvent également profiter de moments de détente dans le spa de l’hôtel, avec des soins inspirés des traditions locales et des produits naturels.

Après cette expérience luxueuse, Héléna chercha à explorer une autre facette de l’île. Elle passa donc la seconde semaine à l’Hôtel Valle Gran Rey. Cet établissement plus modeste, situé au bord de la mer dans la vallée éponyme, se distingue par son ambiance conviviale et sa proximité avec divers restaurants et boutiques locales. Avec une piscine sur le toit offrant des vues imprenables et un restaurant servant des plats locaux, l’Hôtel Valle Gran Rey devint rapidement un de ses favoris pour ses caractéristiques charmantes et accessibles.

Les soirées au bord de la piscine, les repas en plein air et les découvertes culinaires enrichirent l’expérience de séjour d’Héléna. La proximité de l’hôtel avec des sentiers de randonnée et des plages secrètes permet aux visiteurs de plonger dans la nature environnante et de profiter de la tranquillité de l’île.

Estancia en la Finca Argayall: Una experiencia gratificante

Héléna también tuvo la suerte de alojarse en Finca Argayalluna comunidad única situada en Valle Gran Rey, en la costa oeste de La Gomera. Este lugar, cuyo nombre se traduce como «lugar de luz» en lenguaguanche (el guanche, también conocido como bereber canario, amazigh canario o tamazight insular, es la lengua, ya extinguida, que hablaban los guanches, el pueblo indígena de las Islas Canarias. . Il appartient au groupe berbère de la famille des langues chamito-sémitiques) La finca ofrece una experiencia de vida comunitaria fascinante y enriquecedora. Enclavada en una finca de cuatro hectáreas junto a una tranquila bahía, la finca promueve los valores del intercambio y el compartir.

La estancia de Héléna en la Finca Argayall fue memorable. La comunidad es famosa por su forma de vivir en armonía con la naturaleza y por la cálida acogida que brinda a sus huéspedes. Los residentes viven y trabajan juntos, creando un entorno propicio para aprender y conocer a otros viajeros de distintos orígenes. Héléna apreció especialmente el aspecto comunitario y el concepto de compartir experiencias y conocimientos. Este tipo de estancia es una excelente oportunidad para sumergirse en un estilo de vida alternativo mientras se descubre la cultura local desde otro ángulo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque el ambiente es cordial e internacional, el español no es el idioma principal que se habla; predominan el inglés y el alemán, lo que puede hacer que el aprendizaje del español sea un poco menos inmersivo. A pesar de ello, los intercambios con los miembros de la comunidad y otros huéspedes proporcionan una rica experiencia intercultural.

La Finca Argayall sufrió recientemente un corrimiento de tierras en noviembre de 2020, pero la capacidad de recuperación de la comunidad le ha permitido seguir recibiendo visitantes. El lugar ofrece diversos programas, como la Experiencia Argayall, un programa de transformación para jóvenes de un mes de duración, que proporciona a los participantes una intensa experiencia de vida en comunidad. El programa ofrece talleres sobre vida sostenible, meditación y actividades de grupo, creando un entorno propicio para el crecimiento personal.

Para quienes deseen visitar la Finca Argayall, es aconsejable visitar su sitio web para conocer los detalles de las reservas y los programas que se ofrecen, así como para apoyar a la comunidad mediante donativos si así se desea. Alojarse en la Finca Argayall no sólo te permite descubrir un lugar mágico, sino también experimentar una forma de vida que fomenta la reflexión personal y la conexión con los demás en un entorno natural excepcional.

Amor a primera vista para la isla

Aquella primera visita a La Gomera fue un momento decisivo para Héléna. La impresionante belleza de la isla, sus playas secretas y su tranquilo estilo de vida cautivaron su corazón. La isla resultó ser el lugar ideal para hacer realidad sus planes. Este sueño, formulado de niña en Fuerteventura, no era una mera fantasía, sino un presagio del camino que tomaría su vida. Hoy, Héléna trabaja con pasión para hacer realidad ese sueño, y el futuro promete muchos más descubrimientos y logros en esta magnífica isla.

Un nuevo comienzo en La Gomera

Es en La Gomera, con sus paisajes salvajes, sus bosques frondosos y su ambiente tranquilo, donde Héléna ha decidido empezar de nuevo. Cada día se sumerge un poco más en la cultura local, aprende el idioma con pasión y planifica cuidadosamente cada etapa de su proyecto.

Esta isla, menos turística que sus vecinas, ofrece una calidad de vida excepcional. Los habitantes de La Gomera viven en armonía con la naturaleza, con un ritmo de vida más lento y sereno. Es esta sencillez y autenticidad lo que atrajo a Héléna, y lo que atrae cada vez a más visitantes en busca de tranquilidad.

Información práctica para viajeros

Si, como Héléna, sueñas con descubrir La Gomera, aquí tienes algunos consejos prácticos para llegar desde Suiza.

Desde Suiza

Para llegar a La Gomera, primero tienes que coger un vuelo a Tenerife Sur, la isla más cercana a La Gomera con aeropuerto internacional. Hay varias opciones desde Suiza. Puedes volar desde el aeropuerto de Basilea o Ginebra con EasyJet, o desde Zúrich con Swiss o Edelweiss. El vuelo dura unas cuatro horas y media.

A la llegada a Tenerife Sur

Una vez que hayas llegado al aeropuerto de Tenerife Sur, hay varias opciones para llegar a La Gomera. Si has alquilado un coche, es aconsejable recogerlo en el aeropuerto. Esto te permitirá transportar cómodamente tu equipaje y llegar al puerto de Los Cristianos, a unos 15-20 minutos. Es importante tener en cuenta que no todas las empresas de alquiler de coches te permiten cruzar entre las islas. Sólo CICAR una empresa local, permite cruzar de Tenerife a La Gomera. CICAR tiene fama de ser una opción relativamente cara, ya que cobra unos 35 euros al día por el alquiler de un coche. Esta tarifa es similar en la isla de La Gomera, donde otras agencias locales cobran precios comparables. Sin embargo, elegir CICAR puede ofrecerte mayor flexibilidad si piensas viajar entre las islas con tu coche de alquiler.

Toma el ferry a La Gomera

En el puerto de Los Cristianos, puedes comprar tus billetes para la travesía a La Gomera por Internet o directamente en la taquilla. Hay dos compañías principales que prestan servicio en la isla: Naviera Armas y Fred Olsen Express. La travesía dura unos 50 minutos y cuesta unos 100 euros para dos personas con coche, o unos 30 euros para una persona sin coche. Los residentes en las Islas Canarias se benefician de importantes descuentos, que reducen la tarifa a sólo 10 euros por persona.

Si no alquilas un coche, cuando llegues a Tenerife Sur, sal del aeropuerto y sigue las indicaciones para taxis. Pide al conductor que te lleve al puerto de Los Cristianos, un trayecto que cuesta unos 30 euros. Una vez en el puerto, compra tu billete de ferry (unos 30 euros por adulto) y espera en el vestíbulo del puerto. Se ocuparán gratuitamente de tu equipaje, lo que te permitirá subir al barco con los demás pasajeros, sin el peso de tus maletas.

A bordo del transbordador

Una vez a bordo del ferry, encontrarás tentempiés para refrescarte durante la travesía. Aunque a veces el mar puede estar un poco agitado, la travesía es relativamente corta, pues dura sólo 50 minutos. El ferry es una forma rápida y cómoda de llegar a La Gomera, al tiempo que ofrece hermosas vistas del océano y las islas circundantes. Es una oportunidad para relajarte antes de llegar a tu destino, con la emoción de descubrir el magnífico paisaje que te espera al otro lado.

A la llegada a La Gomera

Una vez que hayas llegado al puerto de San Sebastián de La Gomera, la capital de la isla, tienes varias opciones para llegar a tu destino final. Si tienes coche, puedes dirigirte directamente a la carretera. Las carreteras de La Gomera están en excelente estado, pero son sinuosas y pueden resultar exigentes para los conductores no acostumbrados a las carreteras de montaña.

Si prefieres utilizar el transporte público, también hay autobuses que te llevan por toda la isla. Puedes consultar los horarios en la web oficial web de transportes de La Gomera. Los autobuses son una opción práctica y asequible, 5 euros de San Sebastián a Valle Gran Rey para explorar la isla sin tener que preocuparte de conducir por carreteras sinuosas.

Si no tienes coche, coge un taxi hasta tu alojamiento. Por ejemplo, un trayecto de San Sebastián a Valle Gran Rey, uno de los destinos turísticos más populares de la isla, cuesta unos 75 euros. También puedes optar por pasar una noche en Tenerife antes de coger el ferry, dependiendo de la hora de tu vuelo de llegada.

Hay otro barco Fred Olsen mucho más pequeño que para en san sebastián, playa santiago y Valle Gran rey. Hay varios barcos al día y cuesta 20 euros ir de San Sebastián a Valle Gran Rey.

Conclusión

El viaje de Héléna de Fuerteventura a La Gomera es una historia de perseverancia y pasión. Su proyecto sigue siendo una obra en curso, pero se han sentado las bases para hacer realidad su sueño de infancia en esta isla mágica. Esta aventura no ha hecho más que empezar, y La Gomera, con todo lo que tiene que ofrecer, parece el lugar perfecto para hacer realidad este sueño.